¡Prohibido comer en la calle!
El ayuntamiento de Roma ha impuesto una normativa con la prohibición expresa
de comer bocadillos, perritos calientes, etc. delante de edificios históricos o
en las plazas del centro de Roma; si se incumple dicha normativa, comer al aire
libre costará muy caro al turista.
Desde el 1 de enero 2013, los turistas que se encuentran comiendo en lugares de
interés histórico o arqueológico se les podrá aplicar una multa de hasta 500 €.
Este decreto - también conocido como la ley anti-panini - fue publicado en la
gaceta oficial italiana a principios de octubre 2012. Por ejemplo, si usted
come un bollo de pan en las escaleras de la Plaza de España le impondrán, como
mínimo, una multa de 25 €. Habrá estrictos controles en la Piazza Navona, el Panteón y en el larga Via dei Fori Imperiali que conduce al Coliseo.
Sin embargo, Roma ya no es novedad, también otras ciudades examinadas como Venecia, Boloña y Bari también
han prohibido comer y beber en/o cerca de monumentos históricos y plazas.
Con lo caro que resulta comer en Roma y otras ciudades italianas, en los tiempos que corren, no dejan mucho margen al turista que tiene un presupuesto muy ajustado.
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